
Pudú identificado por primera vez a más de mil metros en Reserva Nacional Mocho Choshuenco
El hallazgo de un pudú en zonas altas de la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, marca un hito en los esfuerzos de conservación de CONAF.
Gracias al uso del fotomonitoreo, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha logrado registrar por primera vez la presencia del pudú en las zonas altas de la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, ubicada en Panguipulli.
Este hallazgo, realizado por los guardaparques, se produjo a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, un terreno donde nunca antes se había identificado a esta especie.
El pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo, es nativo de la región andina de América del Sur y se encuentra exclusivamente en el sur de Chile y el sudoeste de Argentina.
Su tamaño modesto, con una longitud de entre 60 y 90 centímetros y una altura de 30 a 40 centímetros, lo convierte en una especie vulnerable, que enfrenta diversas amenazas, como la caza ilegal, los perros asilvestrados y la destrucción de su hábitat debido a incendios y el paso de vehículos.
Arnoldo Shibar, director regional de CONAF, resaltó la importancia de las medidas de conservación aplicadas en la reserva, señalando que la presencia de este animal en nuevas áreas confirma el éxito de las estrategias de manejo, especialmente en lo que respecta al control de perros asilvestrados.
“Este descubrimiento está directamente relacionado con los esfuerzos para proteger esta especie, que incluyen el control de fauna invasora y la limitación del tránsito vehicular”, destacó Shibar.
Por su parte, Cristian Álvarez, administrador de la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, expresó su satisfacción por el descubrimiento.
“El monitoreo de este año ha mostrado un avance significativo en la conservación del pudú, y creemos que los resultados son fruto de las medidas adoptadas para proteger sus hábitats”, afirmó Álvarez.