Hace unos meses, el Gobierno cubano cedió por primera vez tierras de cultivo a una empresa extranjera, una medida sin precedentes desde la revolución de 1959.
En aquel entonces, se expropió a los terratenientes extranjeros.
Pero ahora, la empresa vietnamita Agri VMA cultiva arroz por su cuenta en terrenos estatales en Los Palacios.
Esto está relacionado con la situación del sector agrícola cubano, que se ha visto especialmente afectado por la crisis económica, que dura ya varios años.
Los equipos técnicos suelen estar obsoletos o defectuosos, y faltan fertilizantes, pesticidas, combustible y repuestos.
El rígido sistema de cuotas estatales ofrece pocos incentivos para la producción.
A esto se suman factores ambientales como la salinización del suelo, la sequía o los huracanes.
El arroz es uno de los alimentos básicos de Cuba. El año pasado, el país solo produjo unas 80.000 toneladas, apenas un 11% de sus necesidades internas. Hace seis años, la producción era más del triple, según el periódico cubano Granma. Para cubrir el consumo interno, ampliaron las importaciones.
Con la ayuda de Vietnam, ahora se pretende impulsar el cultivo de arroz de forma sostenible.
La importación de arroz no solo implica gastos de compra y transporte. Debido a la política de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, a veces también resulta difícil encontrar navieras dispuestas a llevar el cereal a los puertos cubanos, ya que los barcos que hacen escala en Cuba son sancionados por Washington.