
El día en que Colo Colo convocó a dos históricos del 91′ para jugar un amistoso amateur en Laja
El 23 de enero de 2002 marcó uno de los días más oscuros en la historia de Colo Colo. Ese día, el club fue declarado en quiebra por una deuda cercana a los 30 millones de dólares, un golpe devastador que sumió al equipo en una profunda crisis.
El descontento y el caos se apoderaron del ambiente, pero en medio de la adversidad, surgió una fuerza unificadora que daría la pauta para la recuperación del club: la unión de hinchas, jugadores y la historia del Cacique.
A pesar de los recortes de presupuesto y los problemas financieros, el club encontró en sus figuras históricas el impulso para salir adelante. Entre ellos, destacó el legendario Lizardo Garrido, defensa del equipo campeón de la Copa Libertadores de 1991, quien asumió el cargo de Coordinador del Club en 2002. Aquel año, Garrido se encargó de coordinar las giras y los encuentros del equipo, liderando en momentos de incertidumbre.
El día en que Colo Colo convocó a dos históricos del 91′ para jugar un amistoso amateur en Laja
El 30 de noviembre de 2002, tras un agónico partido donde Colo Colo venció 4-2 a Concepción en el torneo de clausura, el club se embarcó en una gira que sería recordada por su singularidad.
En busca de recursos para solventar la crisis, el club viajó a Laja, una comuna de la Región del Biobío, donde se jugaría un amistoso contra un club amateur local. El evento fue una medida desesperada para tratar de solventar los gastos y encontrar alguna fuente de ingresos para un club en ruinas.
Garrido, quien recordó aquellos días en una conversación con el Club Social y Deportivo Colo Colo, reveló las tensiones vividas con algunos jugadores debido a la improvisación de la gira.
“Tuve un encontrón fuerte con algunos jugadores, pero les decía que este era mi trabajo y que debían entenderme. No teníamos más opciones”, expresó el histórico defensor.
El encuentro contra el equipo amateur de Laja fue un reflejo del sacrificio que exigía la situación del club. La recompensa para Colo Colo era un pago por su participación en el partido, pero las condiciones de viaje y la falta de descanso generaron molestias entre los jugadores.
En medio de ese ambiente, Garrido, quien no estaba ajeno a las dificultades, decidió ingresar al campo como titular, a pesar de la fatiga y las lesiones que aquejaban a varios jugadores del plantel.
“Algunos estaban lesionados, y tuve que jugar yo (Lizardo Garrido). Daniel Morón también estaba”, comentó Garrido, destacando la atípica situación que vivieron en esos días.
Aquella experiencia, aunque inesperada y, en muchos aspectos, sacrificada, se convirtió en un símbolo de la resistencia del club.
A través de este tipo de iniciativas, Colo Colo no solo logró salir de la crisis financiera, sino que también fortaleció su vínculo con la hinchada y su legado en los años venideros.
Revisa el primer capítulo de Colo Colo Centenario: