Hoy en Chile

Argentina: el "país de las vacas" tiene la carne más cara de Mercosur, pero repunta consumo interno

 

Las exportaciones de Argentina atraviesan meses de caída, entre las retenciones y la pérdida de competitividad. En otro ámbito, la buena noticia salió de las compras de carnicerías y supermercados, rompiendo la mala racha del año pasado.

El “país de las vacas” enfrenta hoy un dilema bastante particular. Mientras cayeron las exportaciones al tener el costo del kilo en gancho más caro en el Mercosur, el consumo interno de carne vacuna en Argentina repuntó en los primeros dos meses de 2025, a pesar del incremento en los precios que experimentó, pero por detrás del ritmo inflacionario.

En cuanto a exportaciones, el país trasandino atraviesa una crisis, porque el novillo tiene un valor alto frente a una escasa oferta, que se agrava por el dólar atrasado -reflejado en el ciudadano de a pie por el alto costo de vida-, así como de derechos de exportación. En ese sentido, pese al discurso de libre comercio de Javier Milei, aún persiste una retención del 6,5%. Además, se suma la pérdida de interés de China, principal comprador de la carne argentina.

En cifras, las exportaciones de carne vacuna en enero pasado se derrumbaron a 55.580 toneladas, frente a 83.455 toneladas alcanzadas en octubre de 2024, 81.105 toneladas en noviembre y 68.154 de diciembre. El panorama, entonces, es el de una falta de competitividad del producto argentino versus el de otros países de la región, especialmente, del bloque Mercosur que el país vecino integra.

Así, los frigoríficos argentinos pagan 4,97 dólares por kilo de carne bovina en gancho en comparación a los USD 3,48 de Brasil, USD 3,65 de Paraguay y USD 4,45 de Uruguay. En tanto, para comprar novillos mestizos de calidad, llegaron a pagar 5,1 dólares por kilo, de acuerdo a lo informado en diario La Nación por Francisco Udaquiola, analista ganadero de AZ-Group.

En el caso de China, gigante asiático que es el principal comprador de carne vacuna de Argentina, redujo en enero pasado sus adquisiciones un 45% interanual, importando solo 22.000 toneladas, lo que implica una merma de 17,97 mil toneladas respecto al mismo mes del 2024, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).

Consumo interno en Argentina repuntó, pese al alza de precios de la carne vacuna

Tal como había analizado BioBioChile, Argentina enfrentó en 2024 el peor registro de consumo de carne vacuna en tres décadas. Con cifras actualizadas, y en términos de promedios anuales, el período febrero de 2024 a enero de 2025 registró un consumo de 47,8 kilos anuales por habitante, el más bajo en las últimas tres décadas en “el país de las vacas”. No sólo afectó el aumento de los precios y la pérdida del poder adquisitivo, sino también la tendencia hacia la carne aviar, que trepó a un récord de 45 kilos per cápita el año pasado.

No obstante, este magro panorama comenzó a mostrar signos de mejora si tomamos la comparación el primer bimestre de 2025 versus el mismo de 2024. Así, de acuerdo a lo informado por Ciccra, el consumo de carne bovina creció un 13,1%. Al tomar el registro de febrero de 2025, el consumo per cápita fue equivalente a 48,8 kilos anuales por habitante, ubicándose 5,4% por debajo del verificado un año antes.

El repunte en el consumo interno se dio incluso con una caída de la producción, que fue equivalente a 499.000 toneladas res con hueso (tn r/c/h), un 1,7% por debajo de la registrada en el mismo bimestre de 2024.

El informe de Ciccra, además, precisó que el rubro “carnes y derivados” tuvo un alza de 7,6% en febrero, aportando una significativa proporción al Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) del Ministerio de Economía. Pese a que el mes pasado el aumento de la carne fue notorio, aún sigue por debajo de la inflación acumulada de manera interanual.

Mientras que entre febrero de 2024 e igual mes del 2025 el precio promedio de los cortes vacunos que registra el Indec subió un 65,6%, el IPC en esos 12 meses fue del 66,9%.

En cuanto a los cortes bovinos, el cuadril (punta picana en Chile), utilizado mayormente para bifes a la plancha, experimentó el mayor incremento de precio (69,5%). Fue seguido de cerca por el asado (sobrecostilla) (68,4%), la nalga (posta negra) -para milanesas- (67,2%), la paleta (carnicero) -usada en guisos- (62,9%) y la carne molida común (59,7%). Por su parte, el precio de la caja de hamburguesas congeladas mostró un alza de 43% anual.

En la ecuación de gastos de una familia argentina, claramente salió ganando el pollo: subió “apenas” 47,8% en los últimos 12 meses, casi 20 puntos porcentuales abajo del IPC general.

 

 

 

Referncia de contenido aquí

Leer  Economistas prevén que aranceles de Trump no tendrían, de momento, un impacto tan directo para Chile