La segunda guerra comercial de Donald Trump aterrizó con todo, luego que desde hoy comenzaran a regir los aranceles del 25% a sus socios comerciales México y Canadá, además de tarifas a China que llegarán a un 20%.
Los tres países ya anunciaron medidas en respuesta. China impuso aranceles a importaciones agrícolas estadounidenses; Canadá también decretó aranceles del 25%, y afirmó que demandarán a EEUU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por parte de México, señalaron que prepararán su respuesta para este domingo.
Aunque al inicio de su período presidencial, Wall Street reaccionó positivamente a la figura de Trump, la imposición de aranceles y las distintas amenazas y anuncios sobre tarifas a otros productos como el cobre, acero, aluminio o importaciones agrícolas, terminaron por llevar a la Bolsa de Nueva York a teñirse de rojo.
El índice industrial Dow Jones cae 1,46% a las 12:56 hora local. El S&P 500, que agrupa a las mayores empresas del país que cotizan en bolsa, retrocede 1,19%, mientras que el Nasdaq también baja -0,655.
Por su parte, el índice de Volatilidad Vix moderó sus avances y sube 4,78%, aún mostrando un temor de los inversores.
Wall Street cae, al igual que el dólar
El tipo de cambio, por su parte, se ha visto favorable para el peso chileno, en un contexto donde la moneda hegemónica también se ha visto golpeada por los aranceles de Trump.
Según la Bolsa Electrónica de Chile, el billete verde abrió en $953, para luego caer y, a pesar de una recuperación al medio día, a las 14:06 anotó su mínimo de la jornada de $945,10.
Sobre el dólar, la analista de mercados de XTB Latam, Emanoelle Santos, destacó que, en medio de la volatilidad en los mercados debido a los aranceles, “la moneda chilena se benefició de la caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU”.
Esto debido a que la tasa del bono a 10 años bajó “a 4,13%, su nivel más bajo desde octubre, ante expectativas de que la Reserva Federal adopte un enfoque más flexible en su política monetaria”.
Por otro lado, el cobre cae en respuesta al “desplome del mercado estadounidense”, según el analista de Estudios de Capitaria, Maximiliano Saldaña. “La incertidumbre comercial y su impacto en la demanda global continúan afectando al metal rojo”, agregó.